El gigante petrolero Shell está llevando a cabo planes para la extracción de petróleo en los mares de Beaufort y Chukchi, Alaska en el mes próximo de Julio 2015. La compañía había realizado estos mismos planes y llevado a cabo una exploración en el ártico en 2012, teniendo que retirarse antes de haber realizado una perforación cuando una de sus plataformas sufrió graves daños en una tormenta y tras ser multada por contaminación en sus vuelos en la zona. Shell ha intentado durante varios años obtener autorización para realizar prospecciones en las aguas del mar de Chukchi, frente a las costas de Alaska, y ahora el gobierno estadounidense finalmente aprobó el plan de exploración. Esto no solo pone en riesgo parajes únicos, sino que también es incompatible con la retórica del presidente Obama sobre la lucha contra la crisis climática. Su objetivo es fracturar el hielo marino del Ártico para perforar en busca de combustibles fósil, haciendo caso omiso a los riesgos de perforar en la región ártica, no sólo para la biodiversidad de la zona y la economía local, de la que dependen muchos pueblos, sino también para la salud del planeta a corto y largo plazo; siendo el riesgo de fugas altísimo.